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UC - Críticas

País: Estados Unidos.

Año: 2017.

Género: Aventuras.
Duración: 129 min.

 

Dirección: Joachim Rønning, Espen Sandberg.

Guion: Jeff Nathanson.

Fotografía: Paul Cameron.

Música: Geoff Zanelli.

Productora: Walt Disney Pictures / Jerry Bruckheimer Films / Infinitum Nihil.

 

Distribuidora: Walt Disney Studios Motion Pictures.

Estreno en España: 26 Mayo 2017.

Interpretación: Johnny Depp, Javier Bardem, Brenton Thwaites, Kaya Scodelario, Geoffrey Rush, Orlando Bloom, Kevin McNally, David Wenham, Stephen Graham, Adam Brown, Golshifteh Farahani, Martin Klebba, Goran D. Kleut, Jessica Green, Paul McCartney, Keira Knightley.

 

DE EXPRIMIR VA LA COSA


"Sois sin duda el peor pirata del que he oído hablar", decía el oficial Norrington en Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra (Gore Verbinski, 2003), a lo que Jack Sparrow contestaba: "Pero habéis oído hablar de mí. Que hablen de mí, bien o mal, pero que hablen de mí". Parece una frase que se puede aplicar bastante bien a esta franquicia que estrena su quinta parte: Piratas del Caribe: La venganza de Salazar (Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell No Tales). La primera vez que vimos a estos piratas caribeños fue hace casi 15 años. Gore Verbinski se puso al frente como director de las tres primeras entregas y dejó paso a Rob Marshall en la cuarta entrega. Los resultados no fueron demasiado buenos (con cada película la valoración fue decreciendo), y también se desligó del universo Piratas del Caribe. Para la quinta entrega (ya veremos qué pasará en la sexta, que la habrá, como nos indica la escena post-créditos) se han sumado dos directores, Joachim Rønning y Espen Sandberg, cuya filmografía (conjunta siempre) se reduce a Kon-Tiki (2012), Max Manus (2008) y Bandidas (2006), su película más conocida protagonizada por Salma Hayek y Penélope Cruz y, por desgracia, la peor de las tres con diferencia. Pero sí que cuentan con gente presente en esta franquicia como Terry Rossio que, junto a Ted Elliot, redactó los guiones de las cuatro primeras películas, aunque en estas ocasión cambia a Elliot por Jeff Nathanson, responsable de la segunda y tercera parte de Hora punta (Brett Ratner, 2001 y 2007) y ha trabajado varias veces para Spielberg en Atrápame si puedes (2002), La terminal (2004) y, mal que nos pese a muchos, Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal (2008). Con esta mezcla, nos enfrentamos a una entrega más de estos piratas que tiene tantos fans como detractores. Y una de las buenas cosas que presenta es que retoma a un villano que pudimos ver en las dos primeras cintas. Después del Capitán Hector Barbossa (Geoffrey Rush, presente también en esta película) y Davy Jones (Bill Nighy), ahora llega el capitán Salazar (Javier Bardem) y su tripulación de cenizas, añadiendo así otro diseño diferente a los anteriores.




SINOPSIS: El capitán Jack Sparrow se enfrentará a un grupo de piratas-fantasma comandados por una de sus viejas némesis, el terrorífico capitán Salazar, recién escapado del Triángulo de las Bermudas. La única posibilidad de Sparrow para salir con vida es encontrar el legendario Tridente de Poseidón, un poderoso artefacto que le da a su poseedor el control de los mares.


 

También resulta un acierto poner como protagonistas a dos caras nuevas, aunque Will Turner y Elizabeth Swann (Orlando Bloom y Keira Knightley) tienen una muy breve aparición. Ahora el protagonista es Henry Turner (Brenton Thwaites), hijo de Will y Elizabeth que hará lo imposible para encontrar el Tridente de Poseidón y romper la maldición de su padre. Para ello necesitará ayuda. Por un lado la de Carina Smyth (Kaya Scodelario), una joven astrónoma (atención a la escena de los piratas interpretando a su manera lo que significa eso) decidida a ayudarle para honrar la memoria de su padre. Y, por otro, la del personaje que más protagonismo ha robado en todas las películas. El capitán Jack Sparrow (Johnny Depp). Y no lo decimos a la ligera. En la gran mayoría de las sinopsis aparece como el protagonista de esta historia, a pesar de que la primera escena que se muestra deja claro que no lo es. Y, aunque es cierto que ha sido el alma de la fiesta en todas las películas, el pirata etílico de Depp cansa más que entretiene, por mucho que nos presenten a parte de su familia (Keith Richard ya hizo de su padre y ahora vemos a Paul McCartney como su tío Jack). Jerry Bruckheimer (productor de estas películas) ya ha dejado claro que sin Johnny Depp, no habrá más Piratas del Caribe.

 



Pero no es el único aspecto negativo. La escena de introducción (otra vez) de Jack Sparrow pretende tener un ritmo y una gracia que no alcanza. Teniendo en cuenta que esa es una de las primeras escenas que podemos ver, esa sensación de desgana acaba generando una impresión poco afortunada. A eso se le suma una de las escenas más espectaculares que desaparece debido a lo oscura que está rodada y en la que casi tenemos que imaginar qué pasa. Otro de los problemas es la creación y desarrollo de uno de los personajes. ¿Os acordáis del Comodoro James Norrington (Jack Davenport), oficial de la Marina Real Británica de las tres primeras películas? Pues en esta ocasión tenemos a Scarfield (David Wenham) otro oficial que lucha contra la piratería con la diferencia de que, si desapareciese, la historia sería exactamente igual. Ni siquiera presenta unas cualidades que le hagan destacar o, al menos, ser interesante. Si bien es cierto que es mejor que Piratas del Caribe: En mareas peligrosas (puede que también que Piratas del Caribe: Hasta el fin del mundo), esta nueva entrega “Los muertos no cuentan cuentos” no consigue tan buenos resultados como le gustaría. Los buenos efectos especiales, el diseño de varios personajes y entornos y unos cuantos chascarrillos no consiguen que esta franquicia reflote.

 

 

UC (Susana Sánchez Redondo).

TRAILER